¡¡¡Que ambientazo que habia en la Plaza de la Constitución.!!!
Vinieron encajeras de muchos pueblos de la provincia.
No me pude resistir de coger mi cámara y hacer fotos, con lo que me gusta fotografiar gente.
Una cara, un gesto, unas manos curtidas por el tiempo y el trabajo, los bolillos en movimiento con su tintineo...
Aquí os dejo una pequeña muestra de lo que hice.
Un saludo y hasta otra.
Qué maravilla!
ResponderEliminarSigo preguntándome por qué no quiso enseñarme.
Aún tengo encajes suyos, que guardo como oro en paño, nunca mejor dicho porque están envueltos en un pañito, tal y como mi madre los tenía.
Gracias
Besos